Ya está aquí el 7 de septiembre con la celebración del Acto Institucional del día de Extremadura en el Teatro Romano de Mérida.
Como viene siendo habitual en los últimos cinco años a las puertas del acto se celebrará una concentración de diferentes asociaciones ciudadanas y grupos en contra de los contaminantes proyectos que quieren instalar en Extremadura con la bendición de nuestras autoridades, tales como la Refinería de Petróleo en Tierra de Barros, las Centrales Térmicas de Ciclo Combinado en la Comarca de Mérida, y otras barbaridades similares.
Como viene siendo habitual en los últimos cinco años a las puertas del acto se celebrará una concentración de diferentes asociaciones ciudadanas y grupos en contra de los contaminantes proyectos que quieren instalar en Extremadura con la bendición de nuestras autoridades, tales como la Refinería de Petróleo en Tierra de Barros, las Centrales Térmicas de Ciclo Combinado en la Comarca de Mérida, y otras barbaridades similares.
Como en años anteriores veremos en Mérida dos formas de ver nuestra tierra y de afrontar su futuro.
Dentro del teatro romano estarán los hombres de trajes obscuros de la banda negra de nuestra bandera, la de abajo, el color de los pesimistas que lo ven todo negro, que no confían en las posibilidades de Extremadura y de los extremeños.
El negro es el color de nuestra tierra cuando la arrasa un incendio. Negro como el petróleo, el humo y el CO2 que quieren esparcir y que calienta la Tierra, el de los que se mueven en el negro subsuelo de la política caciquil y obscurantista de amiguismos.
El color de aquellos que cuando pedimos explicaciones no las dan. Aquellos que no muestran sus verdaderos planes, los que nos quieren mudos. Quieren los aires y las aguas negras, como son sus actitudes, diciendo una cosa y obrando de forma contraria. Ocultistas, los de los tejes y manejes. Tratan de ponernos una venda negra al resto para que obedezcamos ciegamente.
A las puertas del Teatro Romano estaremos los de la banda verde, los que tenemos esperanza en el futuro de Extremadura. El color de nuestra tierra, el de las encinas, vides y olivos. El que nos recuerda la estrofa de nuestro himno:” Los aires limpios las aguas puras...”. El verde es el color de la naturaleza, la vida que siempre crece y siempre se renueva.
El color de los que abiertamente decimos lo que pensamos y lo que somos.
Los extremeños que nos paramos a pensar y que no hacemos fe de lo que digan los políticos, atrincherados detrás de unas siglas para exigir obediencia ciega.
No entendemos que en Extremadura sea necesario contaminar para beneficiar a grandes empresas poniendo en riesgo la salud (el último recurso de los humildes) y el futuro de nuestros hijos por un puñado de euros y con la excusa de un desarrollismo de otra época.
El negro es el color de nuestra tierra cuando la arrasa un incendio. Negro como el petróleo, el humo y el CO2 que quieren esparcir y que calienta la Tierra, el de los que se mueven en el negro subsuelo de la política caciquil y obscurantista de amiguismos.
El color de aquellos que cuando pedimos explicaciones no las dan. Aquellos que no muestran sus verdaderos planes, los que nos quieren mudos. Quieren los aires y las aguas negras, como son sus actitudes, diciendo una cosa y obrando de forma contraria. Ocultistas, los de los tejes y manejes. Tratan de ponernos una venda negra al resto para que obedezcamos ciegamente.
A las puertas del Teatro Romano estaremos los de la banda verde, los que tenemos esperanza en el futuro de Extremadura. El color de nuestra tierra, el de las encinas, vides y olivos. El que nos recuerda la estrofa de nuestro himno:” Los aires limpios las aguas puras...”. El verde es el color de la naturaleza, la vida que siempre crece y siempre se renueva.
El color de los que abiertamente decimos lo que pensamos y lo que somos.
Los extremeños que nos paramos a pensar y que no hacemos fe de lo que digan los políticos, atrincherados detrás de unas siglas para exigir obediencia ciega.
No entendemos que en Extremadura sea necesario contaminar para beneficiar a grandes empresas poniendo en riesgo la salud (el último recurso de los humildes) y el futuro de nuestros hijos por un puñado de euros y con la excusa de un desarrollismo de otra época.
Desde las asociaciones ciudadanas Térmicas No de Extremadura invitamos a todos los extremeños comprometidos con su tierra a que vengan a las puertas del acto institucional del día de Extremadura a decir NO a los proyectos contaminantes y SI a EXTREMADURA.
3 comentarios:
Siento no poder ir por el trabajo,pero espero y deseo que sea todo un exito de participacion y repercusion mediatica,para que se enteren bien que no las queremos.Un saludo.
Bien Pedro las ausencias están perdonadas para tod@s.
Me gustaría analiceis la siguiente noticia:
Personas que lo han pasado mal por defender lo que piensan y con un gran tensón han conseguido aplicar la Leyes aquellas que niegan ellos que las ponen.
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/la-onu-condena-a-espana-por-acoso
Gracias amigos de Almendralejo
Dice mucho el articulo de Intervio sobre la ¿democracia?extremeña y a lo que nos enfrentamoS.
TERMICAS NO
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