Las Plataformas Térmicas NO, de Alange, Don Álvaro, Guareña, Valverde de Mérida, La Zarza, se reunieron , el día 2 de octubre, a las 18:00 h con el Consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro.
En la reunión, según apunta la Federación de plataformas Térmicas No, trasmitieron al Consejero, ''el sentir de los miles de ciudadanos extremeños que muestran rechazo a la instalación de Centrales Térmicas en Extremadura''. Argumenta la Plataforma, que la negativa de la ciudadanía, viene motivada por la preocupación existente a la contaminación que emitirían, y que según apuntan, sería causa de ''un empobrecimiento de la calidad de vida de la que ahora disfrutamos, debido al aumento de enfermedades''.
Además de un ''golpe'' a la economía de Extremadura, pues creen que este tipo de empresas contaminantes ''impediría el desarrollo rural'', cuyas tendencias son ''pujantes'' en Extremadura, en la agricultura ecológica y el turismo de naturaleza, deportivo, termal y monumental; amén de las tradicionales como agricultura, ganadería, caza y pesca.
Añade, que entre otras causas de preocupación, está la utilización de los recursos naturales de la región, ''el agua sobretodo'', que piensa que será ''exclusivamente'' para el beneficios de grandes empresas que ''no reportan a cambio ningún beneficio social
dado los escasos puestos de trabajo que crearían y los muchos que destruirían''.
Además, de la ''absoluta falta de necesidad'' en Extremadura de producción de energía eléctrica, pues ''exportamos el 80% de la que se produce actualmente''.
Por todo ello, las Plataformas Térmicas No, se oponen a los proyectos de Centrales Térmicas presentados para Alange, La Zarza y Valverde de Mérida.
Finalmente, esperan de la Junta de Extremadura, de la Asamblea de Extremadura y demás representantes del Pueblo Extremeño la ''misma sensibilidad'', recordando que el art. 45 de la Constitución dice: 1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
En la reunión, según apunta la Federación de plataformas Térmicas No, trasmitieron al Consejero, ''el sentir de los miles de ciudadanos extremeños que muestran rechazo a la instalación de Centrales Térmicas en Extremadura''. Argumenta la Plataforma, que la negativa de la ciudadanía, viene motivada por la preocupación existente a la contaminación que emitirían, y que según apuntan, sería causa de ''un empobrecimiento de la calidad de vida de la que ahora disfrutamos, debido al aumento de enfermedades''.
Además de un ''golpe'' a la economía de Extremadura, pues creen que este tipo de empresas contaminantes ''impediría el desarrollo rural'', cuyas tendencias son ''pujantes'' en Extremadura, en la agricultura ecológica y el turismo de naturaleza, deportivo, termal y monumental; amén de las tradicionales como agricultura, ganadería, caza y pesca.
Añade, que entre otras causas de preocupación, está la utilización de los recursos naturales de la región, ''el agua sobretodo'', que piensa que será ''exclusivamente'' para el beneficios de grandes empresas que ''no reportan a cambio ningún beneficio social
dado los escasos puestos de trabajo que crearían y los muchos que destruirían''.
Además, de la ''absoluta falta de necesidad'' en Extremadura de producción de energía eléctrica, pues ''exportamos el 80% de la que se produce actualmente''.
Por todo ello, las Plataformas Térmicas No, se oponen a los proyectos de Centrales Térmicas presentados para Alange, La Zarza y Valverde de Mérida.
Finalmente, esperan de la Junta de Extremadura, de la Asamblea de Extremadura y demás representantes del Pueblo Extremeño la ''misma sensibilidad'', recordando que el art. 45 de la Constitución dice: 1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
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